Esta semana hemos leído en las redes sociales sobre el aumento del salario mínimo federal y la posibilidad de que se incluya a Puerto Rico en esa nueva legislación. Son muchas las opiniones, de los asalariados, de los dueños de negocios y los expertos en economía. Si bien es cierto que el pueblo necesita un alivio económico y venimos cargando con el salario mínimo de $7.25 desde hace años y el costo de vida aumenta cada día mas hay varios puntos a debatir sobre este tema.
Con la pandemia hemos visto como muchas pequeñas, medianas y hasta grandes empresas cerrar operaciones por el duro golpe a la economía que ha dejado el covid 19 en el mundo, también ha habido un incremento de gastos operacionales en los negocios para poder atender al público mientras se cumple con las ordenes ejecutivas y los protocolos de prevención, elevando el margen de gastos de las empresas lo que hace ciertamente imposible pagar un incremento de 7.75 adicional por hora a cada empleado.
Por otra parte, si el salario mínimo comienza en $15 dólares la hora, ¿no tendrán los puestos administrativos o que requieren estudios superiores pagar más por hora? Actualmente en P.R la mayoría de estos puestos pagan menos de $15.00 la hora, un puesto que tiene como requisito una maestría puede estar entre los $10-13 dólares, por lo que con este aumento se tomó en cuenta como esto crearía un desnivel salarial? ¿Se tomo en consideración un ajuste para puestos con requisitos más exigentes?
Ahora bien, este tema me deja otras interrogantes como si es realmente efectivo subir el salario mínimo en vez de reducir el costo de vida. Actualmente sigue incrementando el costo de los alimentos, la luz, el gas, los impuestos etc. Si ajustaran estos costos al nivel de los ingresos del puertorriqueño se podría promover una mejor calidad de vida para el asalariado permitiendo a su vez realizar un plan estratégico para ir incrementando escalonadamente el salario mínimo en los próximos años.
Existe una gran preocupación de los líderes de las empresas de como incentivar, mantener a sus empleados felices y apoyarlos durante esta crisis y si bien quizás no puedes brindarles un aumento salarial existen diferentes formas y programas que el patrono puede crear para lograrlo
¿Qué podrías hacer como empresa para incentivar a tus empleados y apoyarlos durante esta crisis que enfrentamos?
La empresa puede tomar medidas no económicas, como el salario emocional que cada vez tiene mas relevancia y se refiere a retribuciones que la empresa tiene con sus empleados sin carácter económico y que están pensadas para mejorar el bienestar y la calidad de vida de estos. Esto a su vez ayudara a mejorar la motivación y el compromiso de nuestros empleados y a disminuir la rotación de personal. Algunos ejemplos de salario emocional podrían ser efectivos en este tiempo puede ser:
Ofrecer teletrabajo para puestos que puedan realizar su trabajo a distancia o una combinación de presencial-teletrabajo.
Flexibilidad de horario: esto permite al personal realizar ajustes en su horario, si tienen hijos estudiando a distancia etc.
Reconocimiento: poder contar con nuestros empleados durante estos momentos tan difíciles es sin duda lo que mantiene a flote nuestra organización, reconocer su esfuerzo y su disposición es importante.
Favorecer la calidad de vida sana promoviendo temas saludables o algún programa de “Wellness” fomentando buenos hábitos de salud y previniendo el estrés laboral.
Capacitación, no necesariamente tiene que estar relacionado con el trabajo que realiza si no en temas que ayuden al desarrollo personal.
Para las empresas el salario emocional puede ser una forma de retener y mantener a los empleados. Esto es beneficioso para las pymes ya que no requiere una gran inversión económica ni gastos excesivos en aumentos salariales permitiendo mostrar compromiso con nuestros empleados.
Este articulo fue escrito por Kiara Alicea Denizard, Psicóloga Industrial Organizacional. Para más información puedes contactarla vía correo electrónico a: Kad.psychologist@gmail.com
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